A estas alturas ya sabemos que los datos abiertos son imprescindibles para la mejora social mediante la satisfacción de las necesidades de la ciudadanía. Por ello debemos estudiar a fondo los principales impedimentos para su implantación. ¿Cuáles son estas barreras y cómo combatirlas? Os lo contamos a continuación.
Aunque, como ya comentamos en nuestro artículo sobre la situación de los datos abiertos en España, nuestro país se encuentra en una posición muy ventajosa en este campo, tampoco debemos obviar aquello que hace que el desarrollo de la apertura de datos no sea aún mayor.
Es por ello que nos hemos decidido a plasmar en este artículo cuáles son las barreras más importantes para la apertura y la reutilización de datos clasificándolas en 3 grandes grupos según su naturaleza. Así como también hablaremos de las medidas necesarias para su eliminación.
Barreras culturales
En muchas ocasiones nos encontramos con que las instituciones públicas no están lo suficientemente concienciadas sobre el valor y el potencial que añade la apertura de datos a la sociedad en general.
Esta carencia de tipo cultural suele ir acompañada de cierto temor a la pérdida de control de la información que poseen.
Es por ello que es necesaria una ardua labor de formación a las administraciones que hagan que los altos responsables cambien de parecer respecto a los datos abiertos. Concienciación a la que debe añadirse un diálogo fluido entre todos los agentes implicados, como organismos públicos, empresas privadas e instituciones académicas.
Tampoco debemos dejar atrás los aspectos económicos implicados en la publicación de datos abiertos. A muchas instituciones les suele causar recelo realizar un considerable desembolso para poner a disposición información de manera completamente gratuita.
Entre estas medidas de sensibilización podríamos mencionar la puesta en práctica de programas piloto que sirvan como muestra y formaciones para ayudar a interpretar los datos y su importancia.
Políticas y organizativas
Para entrar más en profundidad en este tipo de obstáculos, en primer lugar acudiremos al Informe del Sector Infomediario elaborado por la Asociación Multisectorial de la Información (ASEDIE).
Según este trabajo, las principales dificultades para la reutilización de la información pública son que esta sólo se encuentra disponible en algunas comunidades autónomas y entidades locales, que la información no sea todo lo completa que se desea y que esta no se encuentre debidamente actualizada.
El Portal Europeo de Datos también revela algunas barreras de este tipo para los datos abiertos. Entre estas destacan la falta de una planificación conjunta y homogénea entre las diferentes administraciones, así como de una normativa común.
El estudio La reutilización de datos abiertos: una oportunidad para España, de la Fundación Cotec para la Innovación, también pone el foco en la necesidad de una gobernanza interna de datos con la que establecer pautas para gestionar y publicar datos de una forma óptima.
Este reporte también desvela la necesidad de activar la comunicación con los reutilizadores de contenido, de manera que se obtenga una información más completa sobre qué uso se hace de los datos abiertos por su parte.
Por tanto, los retos a asumir para derribar estas barreras están asociados a luchar contra estos impedimentos, así como seguir definiendo y completando un marco legal que se ajuste a las necesidades del sector.
Técnicas
Entre esta clase de barreras, podemos hacer especial énfasis en aquellas derivadas de la interoperabilidad de los datos abiertos. Con ella conseguiremos que todos hablemos el mismo idioma desde el punto de vista técnico.
Mencionar que España se encuentra en una etapa avanzada en lo que a la eliminación de este obstáculo se refiere, como demuestra la creación del Esquema Nacional de Interoperabilidad. A nivel europeo también se están desarrollando medidas en pro de la interoperabilidad de la información, como es el caso de la Directiva INSPIRE para datos de carácter espacial.
Además de procurar que los datos sean interoperables, también debemos aunar esfuerzos en enfrentarnos a otras dificultades de carácter técnico, como las algunas de las descritas en el anteriormente mencionado informe de Cotec:
- Uso de herramientas que no son del todo adecuadas para la publicación de datos. Estas hacen más difícil también su visualización y, en consecuencia, su comprensión por parte de la ciudadanía.
- Presencia de infraestructuras de datos desactualizadas.
Como podemos ver, no podemos dormirnos en los laureles por mucho que las cifras sobre datos abiertos estén muy a nuestro favor. Hay mucho trabajo por hacer para seguir progresando y conseguir que la sociedad evolucione gracias al poderoso combustible que supone la apertura de datos.