El Cambio es lo único que no cambia.
Empezar una entrada para un nuevo blog sobre la Sociedad de la Información en la que vivimos y cómo nos relacionamos con ella desde nuestra aportación profesional no es tarea fácil. Por eso quería hoy empezar hablando del Cambio.
Diez años dan para mucho y a veces los mayores cambios en nuestras vidas vienen de pequeñas decisiones que tomamos y no somos capaces de prever el enorme impacto que traerá en ese momento.
Indexa nació así, no fue el producto de un extenso proceso de análisis de mercado, ni la culminación en un modelo de negocio de un laborioso plan de marketing, no había un grupo de inversores detrás, ávidos de explotar económicamente una nueva veta en el mundo de las Start Up tecnológicas, ni fuimos a una aceleradora de emprendedores para dar forma e impulso a una idea loca que creíamos daría la campanada. Fue fruto de una conversación, como tantas otras que puedes mantener con tus amigos o compañeros de tantos temas a lo largo de tu vida.
¿Y de qué trataba esa conversación? Del Cambio.
De los cambios que operaban y operan constantemente en la relación de la sociedad con la tecnología.
Del cambio que estábamos provocando en la manera de ofrecer los contenidos, analógicos entonces, digitales ahora, y cómo mejorábamos la sociedad, democratizando su acceso y distribución, poniéndolos a un clic de cualquiera que se interesase por la información que manejábamos.
Fue así cómo decidimos cambiar. Cambiamos nuestras expectativas y nuestra manera de relacionarnos con el mercado laboral. Cambiamos nuestras prioridades, de buscar trabajo a conocer clientes. De realizar tareas a desarrollar proyectos. De que valoren nuestro trabajo a estar orgullosos de nuestra empresa. Una ola de cambios que se han ido sucediendo a lo largo de una década.
Hoy seguimos sumergidos en ese cambio, evolución constante hacia nuevos objetivos y presentamos este blog como una nueva herramienta de nuestra empresa para mirar y que nos miren, intentando comprender qué sucede en estos vertiginosos tiempos donde todo sucede tan rápido.
Y como en aquella otra conversación de hace diez años veremos qué consecuencias trae de lo que aquí se hable.
Bienvenidos a Indexa.
