Soluciones smart para ciudades inteligentes
¿Qué necesita una ciudad inteligente o Smart City para que el bienestar de sus habitantes sea una característica definitoria de esta? En las siguientes líneas os traemos las soluciones más destacadas que necesita una ciudad para disponer de la categoría smart.
Las nuevas ciudades, con sus nuevas circunstancias y exigencias de sus habitantes, reclaman constantemente recursos tecnológicos que satisfagan sus necesidades y que repercutan en unos altos estándares de calidad de vida.
En este artículo vamos a agrupar estas soluciones inteligentes o smart en las facetas más comunes y habituales de una ciudad, como son:
- Energía
- Aguas
- Parking
- Movilidad
- Gestión de residuos
- Desarrollo urbanístico
Aspectos energéticos
Una de las bases de las ciudades inteligentes es su eficiencia energética. Una eficiencia que nos llevará a tener ciudades más verdes es las que el consumo eléctrico se ajustará a las necesidades de sus habitantes, empresas y entidades, y en las que las energías renovables adquirirán el papel protagonista.
¿Cómo medir el nivel de energía inteligente de una ciudad?
Según el estudio Smart Energy Transition: An Evaluation of Cities in South Korea, podemos medir un índice de transición hacía un consumo energético inteligente teniendo en cuenta variables como:
- Producción de energías renovables
- Implantación de redes inteligentes o Smart Grids
- Iniciativas por parte de entidades civiles
- Comportamientos sociales para el ahorro energético
- Consumo per cápita
- Inversión en I+D+i en tecnologías relacionadas
- Leyes y normativas
- Características urbanísticas, como población, PIB, infraestructuras o densidad de construcciones

Iniciativas Smart Energy
La gestión inteligente energética en Smart Cities puede llevarse a cabo por diferentes frentes. A continuación tratamos algunas de las más destacadas, como son:
- Redes energéticas inteligentes (Smart Grids)
- Iluminación de las calles
- Edificación
Redes energéticas inteligentes (Smart Grids)
Grosso modo, podemos decir que las Smart Grids son una forma innovadora de gestionar el suministro y gestión energética de las ciudades. Con ellas se monitoriza cada componente de la infraestructura eléctrica de la red, teniendo así una mayor capacidad de análisis y decisión sobre su manejo y control.
En ellas, un software se encarga de responder automáticamente a los niveles de oferta y demanda eléctrica. Con este sistema, tanto productora, como distribuidoras y consumidores podrán hacer un uso más responsable de la electricidad.
Iluminación de las calles
Desde hace varios años, son muchas las ciudades inteligentes que optan por las lámparas LED para suministrar iluminación a sus calles y plazas.
¿Por qué LED? Este tipo de iluminación callejera supone un ahorro importante en el consumo energético, un descenso de las emisiones de CO2, además de contribuir al embellecimiento de determinados entornos urbanos de interés turístico y cultural.
Entre todos los proyectos relacionados, podemos mencionar los trabajos desarrollados por el Ayuntamiento de Málaga al respecto. Según cifras de agosto de 2019, eran ya 8.866 las lámparas LED que han sustituido a las tradicionales, representando estas ya el 23% del total.
Edificación
Las construcciones smart también son una parte clave en el desarrollo y evolución de las ciudades inteligentes. Existe una amplia variedad de recursos arquitectónicos que permiten reducir el gasto energético gracias al aprovechamiento de fuentes naturales, como la propia luz del sol o el uso de materiales aislantes en muros y ventanas.
Suministro de aguas
Al igual que sucede con la energía eléctrica, el suministro de aguas también supone una de las facetas más importantes a la hora de diseñar una ciudad inteligente.
La gestión del agua ha ido avanzando a lo largo de los años a través de diferentes etapas, que las podemos resumir en 3:
- En una primera fase, la principal preocupación era llevar el agua allá donde era necesario, para lo que se crearon conducciones, presas, embalses y otras infraestructuras con esta finalidad.
- Posteriormente, una vez que se ha garantizado un ritmo regular de suministro, entran en juego otros factores, como el precio o los de corte medioambiental.
- Por último, entramos en la fase en la que las nuevas tecnologías realizan un importante aporte, etapa en la que nos encontramos y en la que surge en concepto Smart Water.
Con la implementación de medidas adecuadas podemos solucionar problemas relacionados con las fugas en la red o con una coordinación eficiente entre la oferta y la demanda, por poner algunos ejemplos. Todos ellos aspectos muy relevantes, especialmente en entornos en los que los períodos de sequía suelen ser habituales, acentuados además por el cambio climático.
Entre las tecnologías implicadas, podemos mencionar el NB-IoT (Narrowband Internet of Things), empleada en la localidad de Gandía para optimizar su gestión de aguas. Según este proyecto, los contadores cuentan con esta solución tecnológica para recopilar y transmitir información detallada del consumo, como horas y volúmenes, consiguiendo datos más precisos para su interpretación.
Otro proyecto interesante es el mapeo tridimensional de la red, como el que realiza Watch Towers Robotics para identificar y localizar defectos en las mismas que causen pérdidas, unas pérdidas que, en el caso de España, suponen un 16.3% del agua potable total disponible.
También podemos hablar del proyecto europeo WatERP (Water Enhanced Resource Planning: “Where water supply meets demand), que integra la Inteligencia Artificial y una plataforma abierta para el intercambio de conocimientos en todas las fases de la gestión de aguas, una información de enorme valor para expertos.
Parking
Uno de los grandes problemas que sufren actualmente los habitantes de muchas ciudades es el hecho de no encontrar plaza de aparcamiento de una forma rápida, teniendo que dar vueltas y vueltas para poder estacionar su vehículo, con todo lo que ello conlleva para el tráfico, la calidad del aire y el bienestar del propio ciudadano.
Aquí, las tecnología IoT y Big Data han servido para dar solución a esta problemática mediante la instalación de sensores en las calles que detectan las plazas de parking que van quedando libres.
Para esto último pueden hacer uso de los cambios en el campo magnético cuando un coche deja libre u ocupa una plaza de aparcamiento. Una vez detectada esta señal, se enviará la información al sistema informático responsable de su gestión mediante Big Data y éste comunicará la existencia o ausencia de plazas a la persona que haya mostrado interés o a través de paneles informativos situados en las calles.
Entre todas las ciudades y localidades que han implantado medidas de parking inteligente, podemos hablar de la ejecutada por el Ayuntamiento de Utrera, en Sevilla, en conjunto con Telefónica y la empresa Wellness Telecom, que supone un referente para ciudades de tamaño medio, según comentan desde el propio Ayuntamiento de Utrera.
Movilidad
Desarrollar modelos y soluciones smart de movilidad está muy presente en la modernización de núcleos urbanos.
Podemos empezar hablando de la gestión del tráfico. Conociendo en tiempo real la situación actual del mismo, así como disponiendo de datos históricos, podemos regular situaciones problemáticas, como atascos debidos a accidentes, obras o cualquier otro tipo de contingencias tan habituales en el día a día de las ciudades.
Esta gestión inteligente del tránsito de vehículos no sólo beneficia al conductor particular, sino que es de gran ayuda para la eficiencia del transporte público y una mayor capacidad de reacción de los servicios de emergencias, como las sanitarias o los bomberos, por mencionar algunas.
En este sentido podemos hablar de la reciente firma por parte del Ayuntamiento de Málaga de un convenio para implantar un sistema de gestión de la demanda de tráfico en determinadas zonas de la ciudad.
Mediante esta solución, y gracias a paneles inteligentes y una aplicación móvil, se podrá conocer las rutas más eficientes en tiempo real como consecuencia del análisis de fuentes de información como distancias, densidad de tráfico o la combinación de semáforos.
En lo que a transporte público se refiere, no son pocas las ciudades que ponen a disposición pública los datos originados por esta opción de movilidad. Gracias a información relacionada con la frecuencia de paso, número de viajeros por hora o fecha y muchas más variables, se pueden desarrollar por parte de terceros soluciones que ayuden a los ciudadanos a optar por el medio o la ruta más idónea.
Un claro ejemplo de esto es el portal de movilidad multimodal del Consorcio Regional de Transporte de Madrid, una generosa fuente de información acerca del transporte público de la Comunidad de Madrid, información que podemos consultar desglosada por tipos de transporte, ubicación geográfica, fecha de actualización, etc.

Gestión de residuos
Un adecuado tratamiento de la basura que genera una ciudad es clave desde el punto de vista de la salud pública y de la calidad de vida en general de las personas. Además, para los gestores es conveniente disponer de un sistema optimizado que permita aprovechar al máximo los recursos de los que se dispone.
Esto, además, repercute directamente en el ciudadano. Ya que éste podrá conocer de primera mano la ubicación de los contenedores que no se encuentren llenos más cercanos a su posición, ahorrándose paseos inútiles.
Para alcanzar una gestión inteligente de los residuos urbanos debemos conocer qué zonas son las que más generan, a qué ritmo, así como el estado actual de llenado de los diferentes contenedores, entre otras variables.
Con dispositivos IoT instalados en contenedores podremos saber aspectos como su nivel de llenado, su ubicación y su estado de conservación. Esta información en tiempo real, combinada con valores estadísticos recogidos periódicamente hace más sencilla la definición de rutas de recogida de basuras mucho más eficientes.
Estos contenedores inteligentes son ya una realidad en las ciudades españolas, como es el caso de San Sebastián, cuya implantación pronostica un ahorro de unos 2 millones de euros al año.
Otro proyecto reseñable es el elaborado por un equipo de la Universidad de Málaga, mediante el cual, mediante un algoritmo ejecutado por una solución software, se prevé el llenado de contenedores y los recorridos más adecuados.
Desarrollo urbanístico
Planificar una ciudad inteligente requiere de un análisis a fondo de una gran cantidad y variedad de datos. Estos van desde aspectos relacionados con las construcciones ya existentes, hasta un estudio de las parcelas no edificadas o aspectos socio-demográficos (niveles de renta, edad media de determinadas zonas, densidades de población, etc.).
De esta forma, conociendo en profundidad las necesidades de la ciudad y sus habitantes, podremos proponer proyectos que las satisfagan al completo.
El desarrollo de una Smart City debe buscar la sostenibilidad económica, social y ambiental. En una primera etapa de esta planificación habrá que tener en cuenta el grado de madurez smart que ya posee la ciudad, pudiendo encontrarnos con:
- Ciudades con una extensa experiencia en soluciones Smart, como el caso principalmente de aquellas europeas y norteamericanas.
- Ciudades no tan maduras y cuya población está creciendo a grandes ritmos. No se encuentran tan desarrolladas como las anteriores y su planificación es mucho más compleja debido a los enormes cambios que están sufriendo.
- Ciudades que han nacido bajo el paradigma de las Smart Cities, como la que planea construir Google en Toronto.
A nivel nacional, son varias las ciudades españolas que disponen de una planificación smart, como Santander y su “Plan Estratégico Santander Smart City”, Málaga Smart o la Estrategia Smart City de Pamplona, por mencionar solamente una pequeña muestra.
Si subimos al escalafón regional, nos encontramos, entre otras medidas, con el Plan Andalucía Smart 2020, una de las primeras en llevarse a la realidad. Entre las iniciativas dentro de esta, podemos encontrarnos con:
- Diagnóstico
- Guía para financiación
- Plan de acción
- Marco tecnológico de referencia
- Programas de formación
- Centros y portales relacionados
- Etc.
¿Cómo se consiguen estas soluciones smart?
Como habréis podido deducir, la componente geográfica es fundamental para desarrollar, implementar y sacar el máximo provecho a estas soluciones smart para las ciudades inteligentes.
El trabajo de recopilación y geolocalización de los datos de interés es arduo, pero da como resultado herramientas de un potencial enorme para gestores públicos y empresas privadas, que pueden beneficiarse de estos para crear aplicaciones de interés para su público objetivo.
En Indexa conocemos bien a fondo los entresijos de este tipo de proyectos, teniendo muy clara la metodología a seguir para, no sólo captar, estructurar la información y representarla, sino también para interpretarla de manera que la toma de decisiones se encuentre sustentada por sólidos cimientos científicos.
Entre todos en los proyectos que hemos participado, podemos hablar del visor que estamos creando para consultar los resultados de la información catastral representados en una malla estadística 250 de metros cuadrados.