La recogida, procesamiento y exposición pública de datos ha alcanzado un papel protagonista en los últimos años. Fruto del crecimiento del Open Data es el desarrollo de soluciones tecnológicas por parte de gobiernos y empresas que ponen su punto de mira en la mejora de varias facetas de la vida de la población en general.
Open Data abarca una serie de procesos cuya finalidad es que los datos se encuentren disponibles y sean reutilizables por todos, encontrándose libres de restricciones. Estos datos pueden ser de diferente índole y procedencia, destacando los de origen científico y geográfico, principalmente por aportaciones de instituciones públicas.
Una de las principales finalidades que persigue la filosofía Open Data es contribuir al desarrollo y evolución de la sociedad mediante la mejora de servicios gracias a la transparencia.
Sin la filosofía Open Data no podrían concebirse tendencias tecnológicas como, por ejemplo, el desarrollo de Smart Cities. Sin la disponibilidad de esos datos resultaría imposible gestionar apropiadamente toda la información que nos ofrece una ciudad y tomar decisiones sobre su gobierno lo más acorde posible a la realidad que reflejan los datos.
Beneficios que aporta el Open Data a la sociedad
Económicos
El Open Data ha impactado fuertemente tanto a niveles macro como microeconómicos. Se ha demostrado que los datos abiertos pueden estimular el crecimiento económico. Sólo hay que echarle un vistazo a los números: para 2020 se prevé que Open Data suponga un 4 % del Producto Interior Bruto de la Unión Europea, alcanzando los 739 billones de euros.
El hecho de que se pueda consultar de manera más directa y sencilla cierto tipo de información allana mucho el camino hacia el desarrollo de nuevos modelos de negocio y productos, repercutiendo todo ello positivamente desde el punto de vista económico.
Esta tendencia al alza en la economía también deriva en un crecimiento del empleo. Se estima que el próximo año habrá 100.000 puestos de trabajo relacionados con el sector de los datos abiertos, lo que supone un incremento del 7.3% respecto a 2017.
La aplicación del Open Data en el sector público supone un ahorro de gastos del mismo. Se estima una proyección de ahorro de 1.7 billones de euros en los países de la Unión.
Sociales
Como hemos comentado, las mejoras de la sociedad en general es uno de los principales propósitos del Open Data. En el apartado anterior hemos hablado de las nuevas oportunidades profesionales emergentes relacionadas con las metodologías relacionadas con los datos abiertos.
Por otra parte, el Open Data es una potente herramienta que puede ayudar a que la población disfrute de una mayor calidad de vida. Vivir en un entorno urbano puede suponer un motivo de estrés para muchas personas, es ahí donde la gestión de datos abiertos puede realizar una aportación de valor con el fin de mitigarlo.
Ejemplo de todo esto es disponer de información en tiempo real sobre el tráfico y transporte de la ciudad, facilitando los desplazamientos de miles de ciudadanos y evitando las molestias que acarrean los problemas de tráfico o los cortes de calles.
Otra aplicación a destacar de la tecnología Open Data es en el ámbito de la sanidad. El acceso abierto a datos facilita en gran medida el desarrollo de herramientas y aplicaciones que permiten medir aspectos como la calidad de los servicios y los costes de estos. Además, el acceso de los pacientes a sus propios datos sanitarios hace que estén mejor informados y, por tanto, participen más activamente en la toma de decisiones, mejorando así su respuesta a los tratamientos.
Optimización de recursos
Un conocimiento en mayor profundidad de toda la información de la que disponen las entidades públicas hace que su gestión mejore en un alto grado gracias a un mejor aprovechamiento de sus recursos.
- Se han salvado 7000 vidas gracias a la mejora en acciones de respuesta rápida.
- Se han reducido en un 5.5% los accidentes de tráfico.
- Ha tenido lugar un ahorro de energía eléctrica de un 16%.
- Se han ahorrado 2549 horas de búsqueda de una plaza de aparcamiento.
Podemos encontrar pruebas de ello en prácticamente todos los sectores. En el ámbito europeo podemos destacar algunas cifras que nos harán tomar conciencia de esta realidad:
Estas pequeñas muestras nos hacen tener una idea de la mejora que supone una adecuada gestión de los datos abiertos por parte de los gobiernos a todos los niveles.
Por supuesto, no todos los tipos de datos son válidos para publicarse. Es esencial que aquellos que se recojan provengan directamente de la fuente que los origina, evitándose así su manipulación por parte de terceras personas. Además, estos datos deben poderse indexar y cumplir la condición de interoperabilidad, es decir, que se puede trabajar con ellos para diferentes propósitos o en distintas situaciones.
De los principales desafíos a los que se enfrenta el Open Data, encontramos el hecho de identificar qué tipo de datos aportan valor entre la ingente cantidad de información que se puede asimilar. Adicionalmente, debemos tener en cuenta las posibles barreras legales que puedan surgir de la publicación de datos.
Los datos abiertos han dado lugar a una nueva visión de la gran mayoría de aspectos de la sociedad. El tener a mano datos adecuadamente recopilados, procesados y representados para su consulta ha mejorado de forma más que apreciable la prestación de servicios por parte de instituciones y empresas, repercutiendo todo ello positivamente en la población, mejorando en definitiva su bienestar y calidad de vida.