Actualmente se suelen oír mucho nombres como Big Data, Open Data o Datos Abiertos, automatización… cada vez más dentro de conversaciones del día a día y en terrenos quizás tan ortodoxos como el campo, la agricultura o el desarrollo de los pueblos. Pero, ¿qué son? ¿Para qué se usan? y, sobre todo, ¿qué conexión tienen estos conceptos con los pueblos en vías de desarrollo?
Hace unos meses, el pasado 2 de marzo, se celebraba la novena edición del Día Internacional de los Datos Abiertos, el Open Data Day. Esta celebración anual, organizada por la Open Knowledge Foundation (Fundación Conocimiento Abierto), OKFN por sus siglas en inglés, tiene como fin la creación de eventos locales en los que, a través del uso de los datos abiertos, se consiga mostrar el valor que tiene para el desarrollo de las sociedades el uso de Datos Abiertos en las organizaciones e instituciones de gobierno.
Como en la web de la fundación se argumenta, se trata de “una oportunidad para mostrar los beneficios de los Datos Abiertos y fomentar la adopción de políticas de datos en gobiernos, iniciativa privada y sociedad civil. Todos los trabajos realizados son abiertos para usarse y reusarse.”
La OKFN es una organización internacional sin ánimo de lucro cuya misión es “ver sociedades iluminadas en todo el mundo, donde todos tengan acceso a información clave y la capacidad de utilizarla para comprender y dar forma a sus vidas; donde las instituciones poderosas sean comprensibles y responsables; y donde la información vital de investigación que pueda ayudarnos a abordar desafíos como la pobreza y el cambio climático esté disponible para todos.”
Como cada año, el tema central sobre el que discurre la celebración del Open Data Day cambia. Para la edición de este 2019 los temas principales se situaron en cuatro áreas claves en las que los Datos Abiertos pueden ayudar a encontrar soluciones.
- Ciencia Abierta
- Seguimiento de los flujos de dinero público
- Cartografía abierta
- Datos para un desarrollo igualitario.
Estos dos últimos puntos tienen mucho que ver con las posibilidades que pueden ofrecer a
los pueblos y países en vías de desarrollo sobre todo en temáticas como la escasez de recursos y la lucha contra el hambre.
Pero, ¿qué son los Datos Abiertos?
Para hablar sobre Datos Abiertos y sus posibles usos creemos que es aconsejable repasar de qué estamos hablando cuando los mencionamos.
Según la Fundación del Conocimiento Abierto, OKFN, “El Conocimiento Abierto es cualquier contenido, información o datos que las personas pueden utilizar, reutilizar y redistribuir libremente, sin ninguna restricción legal, tecnológica o social.”
Si seguimos con la definición y para entenderlo un poco mejor, los Datos Abiertos son los pilares, los cimientos que crean el Conocimiento Abierto (Open Knowleadge). Se considera Conocimiento Abierto cuando esos Datos Abiertos resultan útiles, utilizables y utilizados. Para que se consideren “abiertos”, estos datos deben cumplir una serie de premisas:
- Disponibilidad y acceso: lo que significa que los datos deben estar disponibles por completo, en su conjunto y a un coste razonable (sin que suponga un gasto para quien los use). Preferiblemente se deben poder descargar a través de Internet. Además, los datos también deben estar disponibles en una forma adecuada y modificable, es decir, que su posible procesamiento se pueda hacer de forma fácil y en formatos universales o accesibles.
- Reutilización y redistribución: esto es que los datos deben ser proporcionados de una forma que permita su reutilización y redistribución, incluyendo la posible mezcla con otros conjuntos de datos para otros análisis y usos.
- Participación universal: de todos para todos. Todos deben ser capaces de utilizar, reutilizar y redistribuir – sin discriminación de campos de trabajo o contra personas o grupos. Por ejemplo, no se permiten las restricciones «no comerciales» que impedirían el uso «comercial», ni las restricciones de uso para determinados fines (por ejemplo, sólo en la educación).
Por tanto cabe destacar que, dentro de esa participación universal, los países en vías de desarrollo también deben poder tener acceso y hacer uso de esos datos.
Así, podemos ver cómo algunos de los usos que se les da a los Datos Abiertos están encaminados a la transparencia de los datos fiscales de los gobiernos, que ayudan a que la ciudadanía confíe en sus gobernantes y en las políticas que ejecutan. Este tipo de uso puede hacer incluso que la implicación de los pueblos con la toma de decisiones sea mayor gracias a ese aumento de confianza.
Según algunas investigaciones, realizadas por The GovLab, se ha podido comprobar cómo, cuando se utilizan de forma apropiada los Datos Abiertos, estos tienen impactos positivos en la sociedad, de modo que se mejoran los gobiernos, se da poder a la ciudadanía, se solucionan algunos problemas públicos y, además, es posible crear riqueza y oportunidades económicas.

Otros posibles usos de los Datos Abiertos: la agricultura abierta
La principal idea de que todos los países puedan tener acceso a toda la información sobre estudios, investigaciones y cualquier información de relevancia pública de forma abierta, es que puedan aprender y adaptar esos conocimientos a sus comunidades para conseguir un beneficio como puede ser el desarrollo de la agricultura en países en vías de desarrollo.
En este terreno de la utilización de los Datos Abiertos para el desarrollo ejemplo en las cada vez más numerosas asociaciones e instituciones que están investigando sobre la modificación genética para la creación de alimentos transgénero cuyos fines no son más que la creación de alimentos no perecederos y/o cultivables en zonas con escasez de recursos naturales como pueden ser por ejemplo, los desiertos.
Proyectos como el de Nextgen Cassava, apoyado por la Universidad de Cornell (en Ítaca, en el estado de Nueva York) son un ejemplo de cómo cada vez más se realizan investigaciones de este tipo que proporcionan Datos Abiertos para el resto de países que pueden adaptar a sus necesidades propias o, incluso avanzar en las mismas investigaciones para conseguir nuevos avances y soluciones.
Esta forma de tratar y exponer los datos en el terreno de la agricultura y la ecología sostenible se puede considerar como una forma de ciencia abierta que hasta ahora sólo se tenía en los círculos de investigadores. Además, este modo de “agricultura abierta” también está muy encaminada al cumplimiento de los objetivos de desarrollo que se marcó la ONU para su plan 2030, entre los que está acabar con la pobreza y el hambre, el desarrollo equitativo o el abastecimiento de aguas entre otros.
Así, se puede decir que, como en la propia web de OKFN tienen por lema, los datos abiertos crean oportunidades de crecimiento para la mayoría, no para unos pocos. Por eso, se debe mirar hacia los Datos Abiertos en terrenos como la agricultura como quien mira hacia el horizonte al amanecer: una luz de conocimiento para todo y para todos que nos ayuda a avanzar, a crecer, a mejorar y a abastecer a quienes realmente lo necesitan.