¿Sabíais que la apertura de datos puede tener una repercusión enorme sobre la salud de las personas?¿Queréis saber por qué y de qué forma se está llevando cabo todo esto? Os traemos las claves que necesitáis saber sobre todo aquello que relaciona la sanidad con Open Data.
No hay nada más importante que la salud. Probablemente, esta afirmación tan rotunda sea una de las mayores verdades que podamos oír. Es por ello que si, como bien sabemos, los Datos Abiertos tienen que cumplir con la labor principal de mejorar la vida de las personas, el rol de estos en la gestión de la salud debe ser esencial.
Estado de la digitalización del sector sanitario
Uno de los principales objetivos de la sanidad moderna es poner énfasis en la prevención de enfermedades. Para tomar ventaja contra la enfermedad el análisis de datos puede convertirse en su gran aliado, puesto que permite identificar patrones entre los distintos casos registrados, pudiendo así tomar las medidas preventivas oportunas.
Actualmente, las principales acciones que se están tomando para recabar esta información consiste en la digitalización de las historias clínicas, así como en la recopilación electrónica de los resultados de las diversas técnicas diagnósticas, como análisis de sangre, escáneres, TAC, etc.
Digitalizar una historia clínica va mucho más allá de escanear dicha historia en papel. Para que podamos aprovechar todo el valor que contiene será necesario posibilitar que la información que ofrece pueda ser analizada por tecnologías de Inteligencia Artificial. Esto se consigue aplicando ontologías realizadas exclusivamente para el sector sanitario, como SNOMED-CT.

Beneficios de los Datos Abiertos en sanidad
¿Qué ventajas aporta la aplicación de Datos Abiertos a la sanidad? Pasamos a enumerarlas.
- Se tiene un mayor control por parte de la ciudadanía de las acciones de las instituciones y de los propios dirigentes de los centros sanitarios, así como de los propios facultativos.
- Facilita a las personas la elección de los servicios sanitarios que necesiten en función de la consulta de las experiencias y resultados de otros pacientes.
- Se optimizan los recursos necesarios, como por ejemplo el trato con los proveedores.
- La disponibilidad pública de datos fomenta la competencia entre profesionales, así como el acceso e intercambio de datos de investigaciones de diferentes centros.
- Como resultante de todo esto se consigue finalmente una mayor satisfacción por parte del paciente, puesto que mejora sustancialmente su experiencia.
Objetivos a cumplir
¿Cuáles son las principales metas fijadas por el sector sanitario en materia de Datos Abiertos? Para conseguir los beneficios mencionados, será necesario:
- Crear datasets de acceso público.
- Proteger la privacidad de los datos de los pacientes mediante el desarrollo de estándares que lo hagan posible.
- Diseñar soluciones que permitan recopilar y procesar enormes cantidades de datos de interés en tiempo real.
- Formar al personal para que obtenga las habilidades requeridas para poder trabajar con estos datos. Idealmente, científicos de datos con conocimientos del sector de la sanidad.
Tecnologías implicadas
Como hemos mencionado, la implicación de soluciones tecnológicas de alto nivel se convierte en una necesidad de primer orden si queremos que la implicación de los Datos Abiertos en sanidad sea completa. Entre estas tecnologías debemos destacar:
- Big Data: el análisis inteligente de ingentes cantidades de información que facilita el Big Data repercute en una mejora de la toma de decisiones por parte de los médicos y también por parte de los administradores del sistema de salud.
- Cloud computing: gracias a los servicios de la computación en la nube se pueden almacenar todos estos datos y se permite su compartición entre especialistas.
- Blockchain: su aplicación es fundamental para asegurar la privacidad y seguridad de datos tan sensibles como los que aparecen en las historias, recetas o las comunicación entre profesionales.
- Internet de las Cosas: gracias a él somos capaces de desarrollar aparatos dotados de sensores para monitorizar a los pacientes que lo necesiten por cuestiones de gravedad o porque su enfermedad sea crónica.
- Inteligencia Artificial: los algoritmos que definen a estos sistemas son capaces de identificar tendencias para la prevención de enfermedades, gestionar eficazmente documentación, mejorar procesos de selección de personal o los servicios de telemedicina mediante la implantación de chatbots.
Obstáculos presentes
Aprovechar al máximo la capacidad de los Datos Abiertos para perfeccionar el sistema de salud no será tarea fácil. Nos encontraremos con una variedad de barreras que será nuestra obligación derribar, como pueden ser:
- Factor humano: por mucho que automaticemos y apliquemos punteras tecnologías, finalmente la decisión será responsabilidad de un profesional. Es decir, de una persona que, como todos, puede equivocarse. De ahí que sea clave la formación para asegurarnos de que esa persona es capaz de interpretar adecuadamente estos Datos Abiertos.
- Privacidad de los datos: de nuevo debemos hablar de lo comprometedora que es la información relacionada con la salud de las personas. Deben implantarse las medidas necesarias para proteger la misma de manera que no pueda manipularse o filtrarse a partes interesadas que no aporten ningún beneficio para la salud del paciente.
- Reticencias culturales: a muchas personas les causa rechazo que sus datos, aún tomadas las oportunas medidas de protección de la privacidad, se encuentren disponibles públicamente. Por lo que habrá que realizar medidas de concienciación con el fin de acabar con esta sensación. Debemos añadir que estas reticencias también pueden extenderse al ámbito de lo institucional y burocrático.
- Falta de estándares: anteriormente hemos hablado de que para que los Datos Abiertos sirvan para algo en el sentido de mejorar el sistema de salud, será básico que estos puedan fluir e intercambiarse entre instituciones y profesionales. Para conseguirlo habrá que definir estándares que permitan esta interoperabilidad.
Repositorios e iniciativas
Podemos encontrar repositorios de aspectos relacionados con la salud prácticamente a todos los niveles geográficos.
Si nos quedamos en España, algunas comunidades autónomas disponen de su portal de Datos Abiertos, como es el caso de la Junta de Castilla y León.
Si nos centramos en otros países, el portal de datos del Servicio de Salud Público del Reino Unido es un ejemplo a seguir, mostrando información relacionada con indicadores estadísticos, evaluaciones de centros, tratamientos, costes, etc.
En cuanto a organismos internacionales, mencionar el portal del Observatorio Mundial de la Salud, dependiente de la OMS, o el European Health Information Gateway a nivel continental.
Gracias a la puesta en escena pública de todos estos datos se pueden desarrollar aplicaciones de utilidad para pacientes y profesionales, como es el caso de una App creada para monitorizar en tiempo real la actividad de personas que han sufrido un ictus.
Para concluir podemos decir la implicación de los Datos Abiertos en la sanidad va a suponer mejoras notables en el servicio y en la salud de los ciudadanos. Ayudará a prevenir enfermedades, a optimizar el tratamiento y a agilizar acciones administrativas, una agilización que podrá reflejarse, por ejemplo, en la reducción de las interminables listas de espera.
La salud lo es todo, y en nuestras manos está su avance. ¿Os parece esta poca motivación para seguir trabajando?