Datos para la toma de decisiones empresariales

El profundo conocimiento de una empresa se antoja clave para una correcta gestión de la misma. Es por ello que cuanta más información podamos extraer del conjunto de procesos que conforman su metodología de trabajo, así como de algunos factores externos, con mayor precisión podremos definir estrategias que permitan optimizar su funcionamiento.

¿Cómo conseguimos esos datos? ¿De qué manera trabajamos con ellos? Intentaremos responder a estas y más preguntas en las siguientes líneas.

Todo este trabajo sobre datos con el fin de optimizar las decisiones empresariales, basándolas en datos fiables y en tiempo real, tiene mucho que ver con lo que se conoce como Business Intelligence.

Se define como Business Intelligence al cúmulo de estrategias y tecnologías de análisis de datos que utilizan las empresas para tomar decisiones que conduzcan a la mejora de procesos, para la búsqueda de ideas innovadoras o soluciones eficientes.

Fuentes de datos para la toma de decisiones

Los datos que se pueden conseguir y tratar para poder ver en perspectiva la situación actual de un negocio son muy variados, pueden encontrarse en un número considerable y a través de diversas fuentes.

Tradicionalmente las empresas han recopilado datos de sus procedimientos mediante registros o encuestas. Sin embargo, en los últimos años estas fuentes de información se han multiplicado como consecuencia de la aplicación de nuevas tecnologías relacionadas con el Big Data y el Internet de las Cosas (IoT).

Podemos clasificar las fuentes de datos para Business Intelligence en función de su origen, pudiendo agruparse en fuentes internas o externas. También podemos atender a otros criterios de ordenación, como si se obtienen en tiempo real o no, o el formato de los archivos en los que están registrados.

Si nos centramos en dónde proviene esta información, además de los métodos clásicos, existe una tendencia a coleccionar datos de:

  • Repositorios de Datos Abiertos: las instituciones cada vez se toman más en serio el que los ciudadanos dispongan de una gran cantidad datos para su consulta, en un ejercicio de transparencia pretenden que la filosofía Open Data sea un pilar para la mejora de la sociedad.
  • Internet de las Cosas o Internet of Things (IoT): éste es un concepto que cada vez adquiere más protagonismo. Se basa en la interconexión de dispositivos físicos, que pueden ir desde teléfonos, hasta vehículos o electrodomésticos que recogen y comparten información mediante sensores y API´s.
  • Redes sociales: según el estudio «Data Never Sleeps» elaborado por el sistema operativo basado en la nube “Domo” en 2018, prevé que en 2020 cada usuario de Internet generará 1,7 Mb de datos cada segundo. De esta cifra una importante proporción es resultado de la participación en redes sociales. En ellas podemos encontrar textos, contenidos multimedia, opiniones o preferencias personales.

Tratamiento y análisis de datos

Una vez que disponemos de una base de datos adecuada a nuestros propósitos, debemos analizar esa información de forma óptima, de tal forma que podamos extraer conclusiones veraces a partir de ella.

Actualmente es muy común que para procesar los datos se empleen procesadores conectados entre sí que actúen en paralelo, de forma que se pueda trabajar con ingentes cantidades de información en poco tiempo.

Toda esta información es recogida en lo que se conoce como Data Warehouse o almacén de datos, que no es más que una base de datos relacional para su posterior consulta o representación en paneles de mando.

Ventajas de aplicar los datos a la toma de decisiones

La toma de decisiones basadas en datos proporciona una serie de ventajas para la gestión empresarial. Gracias a ellos podemos conocer al detalle información de gran valor en tiempo real sobre nuestro negocio, generando informes con los principales KPI´s que nos permitirán de una ojeada conocer la situación actual del mismo.

Adicionalmente, podemos representar gráficamente estos datos de forma que se nos facilite su lectura. De esta manera, mediante gráficos, infografías o animaciones podemos ser más eficaces a la hora de extraer conclusiones y actuar en consecuencia.

Mediante las herramientas de Business Intelligence se ha potenciado en gran medida la conocida como Minería de Datos. Esta consiste en encontrar tendencias y patrones a través de los datos, pudiendo así hallar oportunidades de negocio en un tiempo muy reducido.

Gracias a un conocimiento en profundidad de los procesos de trabajo se pueden plantear estrategias para mejorar el rendimiento, eliminando aquello que no aporte valor y potenciando aquello que otorgue una ventaja competitiva.

datos para la toma de decisiones empresariales

La gestión empresarial basada en datos goza de una salud excelente y de un futuro más que alentador. Echemos un vistazo al horizonte para divisar las tendencias que se avecinan en este campo.

La Inteligencia Artificial y el Machine Learning serán clave a la hora de la interacción con los resultados obtenidos. Los algoritmos que dominan estas tecnologías evolucionan a pasos agigantados de forma que puedan mostrar resultados con una precisión y a una velocidad inimaginados hasta ahora.

Como se puede comprobar, vamos camino de grandes cambios que van de la mano de una evolución tecnológica imparable. Aunque la toma de decisiones basadas en datos es algo que se ha realizado habitualmente desde hace años, estas vías tradicionales están en proceso de sufrir cambios que desembocarán en una optimización de los recursos empresariales.

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