Los datos en el territorio

La desagregación espacial de la información en celdas homogéneas. ¿Por qué es importante y qué proyectos se están desarrollando para comprender mejor las realidades sociales con una base geográfica?

Serafín Ojeda Casares

Profesor asociado de la Universidad Pablo de Olavide y colaborador de Indexa Geodata

¿Sabemos bien dónde ocurren los fenómenos y por qué?

Conocer con precisión dónde ocurre algo y relacionarlo con otras variables que influyen en el comportamiento de ese fenómeno y sus relaciones espaciales es algo que nos permite conocer mejor esos acontecimientos y nos ayuda a la toma de decisiones.

El análisis espacial, al igual que la cartografía, se apoya en dos componentes esenciales para representar la información, ya que todos los elementos geográficos tienen una localización en el espacio y unos atributos de carácter temático que los definen y los caracterizan.

En el caso de la información socioeconómica, por ejemplo, ésta se agrega generalmente a distintas unidades administrativas, aunque existe una tendencia reciente encaminada a la búsqueda de la mayor desagregación territorial posible de la información.

¿Qué se ha hecho hasta ahora para geolocalizar los datos?

Para entender con claridad la problemática de la unidad territorial hay que analizar previamente la cuestión de la desagregación espacial de la información, que es una técnica que permite profundizar en los factores que influyen en los distintos fenómenos que pueden ocurrir en el territorio.

Actualmente se dispone de una cantidad muy amplia de información, pero existen dificultades para poder disponer de ella con su correspondiente geocodificación. Esta referenciación se ha realizado frecuentemente a partir de la correlación con las unidades administrativas, que es como en general se difunde y analiza la información de carácter socioeconómico.

La división administrativa más desagregada ha sido habitualmente el municipio y en términos generales resulta muy complicado encontrar información en un nivel de detalle más desagregado, en escalas infra-municipales, aunque últimamente se ha utilizado también la sección censal. Desde hace algún tiempo se viene profundizando en este proceso y en el estudio de técnicas que permiten una mayor desagregación de los datos y de la información estadística.

Así, ha ido tomando fuerza la generación de unidades de observación de dimensiones reducidas y de geometría regular y son destacables las experiencias llevadas a cabo por el Foro Europeo de Geografía y Estadística (EFGS), junto con Eurostat, que desarrolla la generación de una malla regular formada por celdas de 1 km de lado, utilizando un mismo sistema de referencia espacial para la totalidad de Europa.

Se integra fundamentalmente información demográfica e información estadística de carácter socioeconómico y medioambiental en una unidad de observación y de análisis común. Esto permite dar un salto cualitativo en el conocimiento del territorio, ya que con ello se pueden conocer mejor las pautas de comportamiento de los fenómenos que tienen lugar dentro de él en un nivel de detalle amplio.

la desagregación espacial de la información

¿Qué conseguimos incorporando la información a celdas homogéneas en cuanto a forma y tamaño?

Se trabaja en la tarea de integrar la información estadística con la de carácter espacial como modo de analizar con más precisión los fenómenos territoriales que pueden interesar.

Trabajar con datos en mallas estadísticas con celdas de 250 o 1.000 metros de lado aporta homogeneidad en la representación de la información y en sus oportunidades de análisis. Las celdas con las que se trabaja son todas de la misma forma y tamaño y permiten la comparación de la información temática incluida en cada una de ellas.

Las celdas son estables en el tiempo y las mallas se integran bien con otros tipos de información y se ajustan mejor al área de estudio que otras unidades de observación espacial de origen administrativo.

En gran parte de los países de Europa la información demográfica está actualmente muy consolidada en su referenciación espacial, fundamentalmente en celdas de 1 km de lado y la tendencia que se sigue en la actualidad es utilizar esta información para su integración con otra de carácter estadístico.

La potencia de los análisis que se pueden realizar con la integración de la información demográfica y la estadística lleva a la necesidad de que en un futuro muy cercano toda la información quede referenciada, ya que con esto se puede individualizar el territorio y desarrollar algoritmos de análisis geoestadístico.

Algunos trabajos interrelacionan la información como herramienta para evaluar la integración con datos de carácter urbano, analizando la información de empleo, la relativa a infraestructuras, o a tráfico y movilidad.

Otras experiencias referencian la información extraída de la geolocalización de los teléfonos móviles y de la información emitida por estos, lo que permite monitorizar patrones de comportamiento espacial de la población y de sus pautas de comportamiento en relación con su movilidad cotidiana.

También existen experiencias relativas a la integración de la información demográfica y las actividades de economía productiva, así como al geomarketing.

geolocalizar datos

Otros ejemplos

En el contexto andaluz, el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), aparte de elaborar el mapa de desagregación espacial de la población con periodicidad anual desde 2013 en celdas de 250 m de lado, ha realizado también estudios de integración de la información con operaciones estadísticas relacionadas con la fecundidad y con la mortalidad.

En este último caso es interesante destacar que se trabaja con la Razón de Mortalidad Estandarizada (RME). Se obtiene un resultado para una unidad de análisis determinada, en este caso celdas de 250 y 1.000 m de lado y se puede observar de esta manera el mayor o menor grado de mortalidad. Esta información se difunde asociándola a datos de desempleo y de nivel de estudios en un proceso de integración de la información poblacional y la de carácter estadístico.

El IECA ha empezado a trabajar también la gestión y difusión de información proveniente del Catastro en celdas de 250 m.
Por otro lado, se han realizado también trabajos de integración de la información demográfica con la información catastral en diferentes niveles de desagregación espacial con celdas de 250 m de lado, o más pequeña que estas, en trabajos que analizan las intervenciones antrópicas en el litoral andaluz.

En otros casos se ha analizado la adecuada ubicación de los servicios de atención sanitaria en relación con la población potencialmente atendida, mediante la utilización de técnicas de análisis de redes y la desagregación espacial de la población.

Se abre un camino de grandes oportunidades. La geocodificación del Big Data

Todas ellas son, en general, experiencias que avanzan en los objetivos de profundizar en la integración de la información que permita conocer mejor el territorio, las actividades sociales y económicas que se desarrollan sobre este y sus pautas de comportamiento.

Se abre un camino de grandes oportunidades, debido a las fuertes potencialidades que tiene el Big Data y la posibilidad de recopilar y procesar grandes cantidades de datos en tiempo real y los resultados que se obtienen de la elaboración de proyectos de este tipo.

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